El Museo de la Última Cena es el hogar de la obra magistral de Leonardo da Vinci, una obra que asombra a medio millón de visitantes cada año.
El museo está ubicado dentro de la basílica de Santa Maria delle Grazie, en Milán. Esta basílica es un excelente ejemplo de la arquitectura renacentista lombarda. La tribuna de la basílica, encargada por Ludovico el Moro, duque de Milán, estaba destinada a ser el mausoleo familiar. Precisamente en esta galería Ludovico encargó a Donato Montorfano y Leonardo da Vinci la decoración de las paredes.
El primero pintó la Crucifixión mientras que Leonardo se encargó de pintar la Última Cena en la pared del refectorio.La técnica es la del fresco, aunque al propio Leonardo no le gusta esta técnica pictórica, de hecho se puede decir que pintó la pared como si fuera un panel.
La visita a la Última Cena está limitada a 1300 personas por día, ya que el fresco está sufriendo deterioro debido al paso del tiempo. Por esta razón no esperes más para visitar esta obra maestra ¡y únete a los afortunados que podrán decir que han admirado el genio de Leonardo da Vinci!
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