Roma es la ciudad italiana por excelencia, el lugar donde reside nuestra cultura más antigua. Si vives en Roma ya conocerás las bellezas que se pueden encontrar en cada rincón de la ciudad, si eres un turista tómate el tiempo de visitar cada atisbo que Roma tiene para ofrecer.

En ambos casos, sin embargo, puedes decidir vivir una experiencia única en su género y hacer que su estancia en la Ciudad Eterna sea aún más especial de lo que ya es. Hablamos del puenting, la actividad deportiva extrema por excelencia. Si Roma ya es una ciudad emocionante, de esta manera la hará inolvidable.

¿Dónde saltar en puenting cerca de Roma?

Hay varias opciones que puedes elegir para saltar al vacío cerca de la ciudad de Roma. Lo que proponemos es uno de los puentes más altos y singulares de Italia. Tan solo hay que alejarse un poco de la capital y llegar al puente de Salle, en el Parque Nacional de la Majella, en los Abruzos. Este puente, famoso y conocido en todo el centro y el sur de Italia, tiene una altura total de 100 metros y se considera el puente de mampostería más alto de Europa. Te permite un salto de pura adrenalina de 90 metros y durante los primeros 65 metros sentirás que vuelas como un halcón. Cuando pruebes el primer rebote te darás cuenta de que lo único que te sostiene es la banda elástica estrecha de 22 metros de longitud que se ata al tobillo.

El elástico del que hablamos se sujeta de forma segura tanto a la plataforma de salida como a los tobillos, además de una cuerda de supervivencia en el raro caso de que el elástico se rompa accidentalmente. Esto es lo que hace que el puenting sea un deporte tan extremo, sí, pero también totalmente seguro.

A lo largo de la experiencia, el trabajo del personal será hacer que te sientas cómodo, tranquilo y preparado ¡y listo para saltar y superar tus límites!

Antes de la actividad se te dará una explicación paso a paso de todo el procedimiento. El puenting es, en general, una actividad apta para todo el mundo y no requiere casi ningún esfuerzo ni habilidad física.

No tienes excusas. El salto es seguro y sin peligro. El subidón emocional que se siente después de saltar es liberador y una sensación de verdadero renacimiento. Te sentirás dueño de ti mismo por haber ganado el reto a tus miedos superando tus límites.

Todavía no ha terminado. Además de ser en sí mismo una experiencia increíble, un valor añadido es la impresionante vista que encontrarás frente a ti, con el viaducto que une las localidades de Santo Tomás y Salle, del que el puente toma su nombre y que está inmerso en uno de los parques más fascinantes que tenemos en Italia.

De hecho, el Parque Nacional de la Majella reúne una bioespecie de animales y plantas entre las más singulares de Europa. Después de adentrarte en este magnífico paisaje entre las montañas de la zona, puedes decidir perderte en los valles haciendo senderismo o descender el puente en bicicleta de montaña.

Si prefiere optar por una buena recompensa culinaria, puede visitar el pequeño centro histórico de Pescocostanzo, una joya italiana del Renacimiento y el Barroco.

¿A qué esperas? ¿Ha visto cuántas razones hay para que su estancia en Roma sea aún más especial de lo que ya es? Incluso puedes decidir hacerlo con tus amigos. ¡La emoción y la adrenalina te están esperando!