Decidir ir a pasar el día a un acuario es sin duda una experiencia que llenará tu día de emociones. Descubrirás nuevos animales e incluso, depende de a cual vayas, te permitirán interactuar con algunos de ellos como por ejemplo delfines, manatíes y tiburones. No te preocupes, no son peligrosos. Son animales que están acostumbrados a la presencia y supervisión de monitores entrenados. Ellos podrán darte toda la información sobre las especies y responder a todas tus curiosidades. Sin duda pasarás un día muy agradable y de enriquecimiento personal.
1. Organiza tu fiesta perfecta
Ya sea una boda, un cumpleaños o una graduación, todo el mundo recordará tu celebración si es en un acuario. Cada vez es más habitual celebrar un acontecimiento entre delfines, manatíes y tiburones en medio de los enormes tanques de color azul intenso haciendo referencia al fondo marino. Tanto adultos como niños disfrutarán de un día increíble entre la flora y fauna marina. Todo el mundo puede unirse a tu fiesta en el acuario gracias al fácil acceso para carritos y sillas de ruedas.
2. ¡Descubrimiento y reflexión!
Pasar un día en un acuario también te hará reflexionar sobre el mundo marino y el mal comportamiento del ser humano ante el. Conocerás con detalle la flora y fauna marinas, incluyendo: tiburones, delfines, lémures, peces en tanques tropicales e incluso cocodrilos, pingüinos y focas con los que, dependiendo del acuario, podrás interactuar. También podrás sumergirte a 360º en el fondo marino a través de túneles de cristal y observar el esplendor de sus habitantes.
3. ¡Aventura y diversión!
Los animales marinos siempre han sido curiosos, fascinantes y misteriosos para el ojo humano, y en el acuario hay muchas actividades que puedes realizar para entrar en contacto con ellos. En algunas de ellas puedes acariciar rayas, dar de comer a focas o incluso pasar una noche entera con tiburones mientras descubres los secretos del acuario. Por eso, prepara tu saco de dormir y ven a vivir una de las experiencias más increíbles de tu vida.
4. Saldrás más feliz
Se conoce que el contacto con un entorno acuático, libera serotonina (la hormona de la felicidad en el cerebro). Sabiendo eso, imagínate sumergirte durante un día entero a nuevo mundo donde harás descubrimientos sobre especies que desconocías, donde podrás acariciar a un manatí o caminar entre tanques de tiburones y peces tropicales. Toda la familia estará feliz y entusiasmada y al final del día, te sentirás más sereno y enriquecido personalmente.
5. Un nuevo recuerdo
Las miradas ilusionadas y asombradas de ti y de tus hijos a la hora de acariciar un delfín o las alas de una raya estrellada, servirán para añadir otro emocionante recuerdo en tu álbum de fotos familiar. Avisa a tus familiares y amigos y pide a un experto para que te acompañe al acuario más cercano de tu ciudad y así descubrir el mundo submarino.