1. Estarán inmersos en la naturaleza.

La gran mayoría de actividades de las que un niño quiere disfrutar se encuentran al aire libre, lo que se resume que estarán en plena naturaleza, entre flora y fauna, sin contaminación y conociendo a otros niños que se encuentren en la zona.

Si te decantas por una actividad de agua, obviando las que te puedes encontrar en el río más próximo, en la costa encontrarás una amplia gama donde los más jóvenes podrán divertirse en uno de los elementos naturales de nuestra tierra. No cabe duda de que la naturaleza estimula la creatividad y la imaginación de los niños, provocando en ellos una concienciación más profunda al respecto.

3. Tiempo de calidad con los más pequeños.

Una de las mejores maneras de pasar tiempo con tus hijos es probar aventuras nuevas con ellos. De hecho, practicar actividades juntos refuerzan la relación entre padres e hijos, hará que estos últimos generen recuerdos únicos. El barranquismo o deportes de vela, por ejemplo, como el kitesurf, es una buena manera de pasar tiempo en familia.

5. Conoce más de los animales.

El ejemplo más claro que podemos poner de este punto es la equitación. Los niños se familiarizarán con los caballos y/o ponis mientras aprenden un deporte apasionante. Pero también por ejemplo en las inmersiones de buceo donde los más pequeños se quedarán fascinados con las especies marinas que habitan en el fondo del mar. Acercarse a los animales enseñará a tu hijo valores como el respeto, la diversidad y la tolerancia, por lo que es una gran forma de educarles.